Puede que no sea del agrado de muchos. Es políticamente incorrecto y no muy amable. Sin embargo, su promesa respecto a mejorar la economía de EE.UU. se está cumpliendo. Hoy, el reporte de empleos de abril mostró un récord: el desempleo llegó a 3,6%, el registro más bajo desde 1969.

Según el secretario del Trabajo, Alexander Acosta, desde enero de 2017 la economía norteamericana ha creado 5,4 millones de empleos. Y la escasez de trabajadores ha presionado al alza los salarios que han subido un 3,2% respecto de abril del año anterior, sumando nueve meses consecutivos creciendo por sobre el 3%, un ritmo no visto en una década.

Desde que retornó a Chile en 2011 —tras permanecer 12 años en Inglaterra, donde estudio Historia del Arte en Sotheby's—, María Gabriela Luksic (53) la menor de los hermanos que integran el grupo Luksic, se volcó con fuerza a invertir en el mercado inmobiliario chileno y este año sumó nuevos activos a su ya extensa lista de 11 sociedades ligadas al sector, todas controladas a través de su holding inmobiliario Petra SpA., desde el cual administra un capital de US$25 millones.

Así, durante el primer trimestre conformó Inmobiliaria ltahue SpA e Itahue Raíces SpA. Además, implementó cambios en Inmobiliaria Candelaria Goyenechea SpA y en su relacionada Puerto + Arquitectura SpA., todas vinculadas al desarrollo y administración de proyectos, las inversiones en general o la explotación de todo tipo de predios.

Una apuesta en la que esta historiadora del arte no está sola, ya que su hombre de confianza en la administración —desde abril de 2011— es José Antonio Weiffenbach, ingeniero civil industrial de la UC que anteriormente fue gerente general de Jucosa y gerente comercial de Patagoniafresh.

Una labor donde Weiffenbach es apoyado y supervisado por los abogados Sven Herlin Kaiser y Rafael Valdivieso Ruiz Tagle del estudio Jara del Favero, que asesora a la empresaria en todos sus pasos.

De esta forma, a través de sus sociedades Gabriela Luksic participa en varios proyectos de condominio en Zapallar y diversas áreas de Vitacura, entre ellas en el sector de Lo Curro. Conjunto de activos en Chile que esta empresaria ha forjado utilizando a Petra SpA como vehículo y a la sociedad Benares Limited, que en diversos reportes extranjeros figura como constituida en las islas Jersey, un paraíso fiscal dependiente de la Corona Británica.

Pero el sector inmobiliario no es el único que interesa a esta empresaria, ya que una de las áreas que más le atrajo a su llegada a Chile fue la producción de aceite de oliva. Así, tras analizar las mejores opciones, en 2012 aterrizó en la zona de Ovalle, donde adquirió un terreno de más de 450 hectáreas cercano a los predios que en la zona tiene la Viña Tabalí, fundada por su fallecido (2013) hermano Guillermo.

Ahí, Gabriela Luksic tiene en operaciones el Campo El Olivar de Manantiales, que destaca por su buena infraestructura y acceso a aguas, la calidad de su plantación y alto rendimiento de aceite por hectárea, señaló una fuente de la asociación Chile Oliva.

El grupo Luksic, actualmente es controlado por Andrónico, Jean-Paul, María Paola y María Gabriela Luksic, y mantienen intereses en Banco de Chile, CCU, Enex, Vapores, Saam y cadenas hoteleras en Croacia, entre otras sociedades.

Pero a nivel personal, cada uno de los hermanos tiene sus propias inversiones, como es el caso de Andrónico Luksic y Canal 13.

La Fundación Futuro Valparaíso, vinculada a Nicolás Ibáñez, que controla la sociedad que administra al Club Santiago Wanderers designó a la primera directora en la historia de esa sociedad y club deportivo. Se trata de la periodista Lorena Medel, que entre otros asesora a Ibáñez en sus diversas fundaciones, la que estará acompañada por Matías Purcell, otro ejecutivo de confianza del empresario. El anunció generó sorpresa entre los socios de Wanderers, luego que Ibáñez anunciara el año pasado su intención de desprenderse del control del club.

La apuesta asiática del Barcelona, que tiene oficina en Hong Kong desde hace seis años, genera réditos para el club: recibe del continente el 40% de sus ingresos comerciales, dejando aparte el estadio y los derechos de transmición, aseguró el responsable de su oficina asiática, Jordi Camps a la agencia EFE.

“Esto indica que es un mercado muy grande, pero que aún queda mucho por explotar. La oportunidad de hacer cosas aquí es muy elevada”, aseguró Camps. Estos ingresos proceden de una nómina de 16 patrocinadores en la región, 12 de ellos socios de carácter regional y cuatro globales.

De esta labor puramente comercial han ampliado sus funciones hasta sus escuelas. “Tener 4.500 niños en Asia entrenando al estilo del Barça nos enorgullece y eso lo tenemos que cuidar”, explicó.